La marca es la proyección de lo que somos como empresa, lo que decimos y lo que los clientes perciben. Es por ello que para construirla es importante incorporar elementos que nos diferencian y, de esa manera, generar la confianza necesaria entre nuestros compradores. No solo tiene que ver la marca gráfica, sino con elementos intangibles que están alrededor, como nuestros valores, creencias, estilo de vida, etc. En palabras simples, podríamos decir que el branding es “el alma de la empresa”.
De alguna forma, todos estamos haciendo branding para nuestro emprendimiento. Quizá unos lo hacen de manera más consciente que otros, lo importante es tener una estrategia clara.
Te dejamos algunos tips que te pueden ayudar:
1. PROPUESTA DE VALOR: Aunque los competidores estén cerca, siempre hay algo que nos diferencia. Estos elementos únicos se pueden establecer al hacernos la siguiente pregunta: ¿qué ideas, habilidades o experiencias te diferencian de tus competidores directos? Dentro de las respuestas analiza el cómo se resuelve un problema o necesidad del público objetivo, además de considerar qué beneficio recibirán al preferirte. Sondea toda esta información.
2. PÚBLICO OBJETIVO: Es la audiencia a la que se apunta, y se obtiene con la pregunta ¿a quién llega tu marca? El público objetivo le da valor a nuestros productos o servicios ya que al analizar a mis compradores y descubrir qué otros productos consumen o sus gustos en general, encontramos elementos que van enriqueciendo mi marca. Te invitamos a imaginar a tu cliente, ponerle edad, nombre, sexo, estilo de vida, etc., al hacer este ejercicio, tendrás la cara y personalidad de tus seguidores (buyer persona).
3. VALORES DE MARCA: Tienen que ver con lo que te importa e impulsa como empresa, lo que te apasiona. La clave es ser coherentes entre lo que pones en tu discurso (mensajes) y lo que haces en tu día a día (creencias, estilo de vida, etc.), pues con las redes sociales es fácil darse cuenta de los engaños y desmentir cosas. Se deben utilizar siempre en los llamados a la acción que incorpores en todas tus plataformas digitales.
4. MENSAJES DE TU MARCA: Con todo lo anterior, ya puedes contar buenas historias a la audiencia con la voz de tu marca. Al conectarte emocionalmente con tu cliente -lo que consigues cuando verdaderamente lo conoces- puedes entrar de seguro en sus mentes y corazones. Además, te recomendamos leer la columna de la edición pasada sobre storybrand, donde encontrarás muchos elementos para construir buenas historias en tus redes sociales.
Y recuerda, los compradores adquieren tus productos o servicios porque los sienten suyos. La gente no compra lo que haces, sino por qué lo haces.
Revista Urdimbre
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