No cabe duda que el 18 de octubre es una fecha que marca un antes y un después en nuestro país. Todo comenzó con las distintas manifestaciones en contra del alza de los 30 pesos en el pasaje del metro en Santiago; en pocos días el malestar se extiende a lo largo del territorio, de manera individual cada persona hace reflejo de esos 30 pesos a su realidad. Si bien Chile crece en términos económicos, la brecha de desigualdad se marca aún más, concentrando la riqueza en el sector con mayores privilegios de la población, lo cual da cuenta de un problema estructural que organismos como la OCDE respalda, reconociendo que nuestro país es uno de los 10 más desiguales a nivel mundial.
Las manifestaciones sociales se cruzaron con tintes de violencia que, queramos o no, siempre se presentan en situaciones de cambios de esta magnitud. Algunas de estas acciones se desmarcaron de sus objetivos, terminando en saqueos y destrucción de símbolos de desigualdad como los bancos y tiendas del retail, en cuyo paso se vieron salpicadas las Mipymes.
En la región, las movilizaciones sociales se concentran en los centros cívicos, siendo los cascos históricos de las ciudades, los testigos de las demandas y también de los actos de violencia. La reducción de los horarios laborales y la no apertura de locales como restaurantes y bares, dejan sus secuelas en la economía. Aparecen las banderas blancas y carteles con escritos que aluden a la empatía con las demandas ciudadanas, como una forma de protección.
Al conversar con locatarios afectados en la ciudad de La Serena, la mayoría de acuerdo con las demandas, nos comentan que deben lidiar, adaptarse y seguir trabajando en medio de las manifestaciones. Para el caso de los bares del centro, se decide abrir a pesar de los peligros. Sus dueños y los dependientes se parapetan en sus negocios, siempre atentos a lo que pueda ocurrir y resguardando la seguridad de los clientes. Es que no queda otra alternativa, si el negocio no abre en un mes, lo más probable es que tengan que cerrar.
Con el paso de las semanas, la economía local ya no se ve tan afectada por los disturbios que en los 2 primeros meses se hacían recurrentes, ahora aparece la actividad turística en riesgo. Nuestra región es uno de los destinos preferidos en las vacaciones por visitantes extranjeros y nacionales, aunque, si bien para este año se espera una baja, con la crisis social es probable que se acentúe un poco más. Se estima una reducción del 20% de turistas argentinos comparado con el año anterior, dada también por la actual crisis económica que atraviesa el país trasandino.
No sólo los hoteles y hospedajes se pueden ver afectados, también existe un comercio fuerte en esta temporada asociado al turismo y que muchas familias esperan durante todo el año. Hablamos de las ferias de emprendedores, tour operadores, restaurantes, cafeterías, stand de comidas, food trucks, etc.
Las Mipymes, el motor de la economía
Desde el inicio del estallido social, representantes del mundo emprendedor ponen en la mesa lo golpeado que ha resultado este sector económico, sobre todo pensando en el futuro, pues las Mipymes generan 5 millones de empleos de manera directa a nivel nacional.
Los primeros en responder fueron los privados través del apoyo en asesorías y en servicios tributarios, legales y posicionamiento de productos; capacitaciones en comercios electrónicos; créditos blandos con 0% de interés para negocios afectados; prorrogación de deudas en los créditos otorgados por ciertos bancos; y ferias presenciales, como también plataformas digitales de ventas.
Se suman las reflexiones por parte de las empresas más grandes que se autoevaluaron y comenzaron a fijarse en ciertos temas, como las condiciones laborales de sus trabajadores, los plazos de pago hacia los proveedores, etc., preguntas que llevaron a que resonara con mayor fuerza el aumento del sueldo mínimo.
Aparece el concepto de las Empresas B, el cual plantea el generar utilidades para los accionistas sin dejar de lado una gestión interna responsable y continua, que permita alcanzar un impacto social y ambiental positivo. Estamos hablando de una nueva cultura organizacional que vale la pena analizar en estos momentos, pues es clave para entender cuáles son los desafíos en términos económicos, sociales y ambientales, que se deben identificar y resolver.
En la misma línea, desde el Ministerio de Economía, a través de CORFO y SERCOTEC, se realizan dos catastros importantes. El primero, denominado Levantemos tu Pyme, apunta a registrar negocios con daños y pérdidas. El segundo, Elijo Pyme, se suma a la línea del anterior, pero ampliando el plazo de inscripción. Toda la información se vuelca en un mapa georreferencial de Pymes en todo el país.
Se suma la Agenda Social del gobierno que incluye:
1.- El Proyecto de ley que adelanta la entrada en vigencia de la Ley de Pago a 30 días, cuyo objetivo es promover una relación conforme entre las empresas en materia de pago, una vez que se realiza la compra o entrega de servicios. La ley indica plazos certeros, cobros de interés en caso de mora y el derecho a indemnización, además de incorporar al sector público y municipalidades, entre otros.
2.- Se fijan mayores plazos tributarios a través de los distintos organismos de gobierno, como CORFO, SERCOTEC y SII; se facilitan subsidios, préstamos y garantías; se flexibilizan trabas para que las pymes puedan cobrar los seguros comprometidos; también se les proporciona asesoría legal.
3.- Se lanza la campaña Elijo Pyme, con la finalidad que la gente prefiera los productos de las micro, pequeñas y medianas empresas.
4.- Se ingresa un proyecto de ley al Congreso para buscar incentivar y facilitar donaciones en apoyo a las pymes, por parte de empresas o personas naturales.
Si bien la mayoría son iniciativas que se encuentran dentro del listado de demandas de las Mipymes antes del estallido social, ahora se les puso suma urgencia y se unificaron en un mismo paquete.
La realidad local
Durante las dos primeras semanas se vieron afectadas en la región alrededor de 270 pymes y microempresas. Según la Secretaría de Economía el 80% se ve perjudicado por daños en la infraestructura y un 50%, aproximadamente, experimenta baja en las ventas (Diario El Día).
Dentro de las medidas destacadas en apoyo a las Mipymes, tenemos las desarrolladas por los Centros de Desarrollo de Negocios, SERCOTEC (La Serena, Ovalle e Illapel), los cuales se encuentran efectuando una serie de actividades para incentivar la compra de productos y servicios de negocios regionales. Si bien estos centros trabajan durante todo el año en asesorías y acompañamientos a micro, pequeñas y medianas empresas, los emprendedores que siguen vinculados en las distintas sedes continúan recibiendo apoyo, pero ahora con acciones enfocadas en la Agenda Social impulsada por el gobierno.
De la misma manera SERNATUR, a través de la campaña Elige Chile, incentiva a viajar a los chilenos dentro del país; idea que se tenía planificada para esta temporada y que hoy cobra más fuerza para dinamizar este sector económico. Paralelamente, los municipios de las distintas comunas de la región, han trabajado de manera mancomunada, involucrando a los sectores públicos, privados, Mipymes y organizaciones ligadas al turismo, para posicionar otros destinos en la zona. Una forma descentralizar el rubro en la región, fue el lanzamiento de la campaña de SERNATUR en el Parque Nacional Fray Jorge y no en el Valle del Elqui, como se venía realizando años anteriores.
Problemas en el motor de la economía
Con el estallido social nos damos cuenta de la precariedad de este sector productivo en distintos ámbitos. Reparamos, sin embargo, que se abren nuevas oportunidades para mejorarlo desde el punto de vista de las condiciones legales y económicas.
Debemos partir de la premisa que las Mipymes funcionan día a día, es decir, que cualquier variación del mercado les afecta de manera inmediata, como quedó claro desde el mismo 18 de octubre.
También se observa que no existen mecanismos enfocados en políticas de financiamiento reales en que el Estado pueda entrar como garante o, a través de otra ecuación, se permita regular los desmedidos intereses hacia las Mipymes.
En la misma línea, normalmente la banca solicita garantías excesivas a las empresas más pequeñas, es decir, no permiten confiar en el trabajo local, ordenado y de calidad, limitando el acceso a créditos.
Además, se enfrentan a las prácticas anticompetitivas dadas, principalmente, por los monopolios de las grandes empresas que no permiten la competencia en igualdad de condiciones frente a los emprendimientos.
En el ámbito de la investigación e innovación, nos encontramos con opiniones que dicen relación con que en Chile aún no se da la importancia suficiente a la ciencia. Área clave para poder diversificar la matriz productiva, y que va de la mano con el trabajo de investigación, por ejemplo, surgidos desde las universidades y colegios.
Desde el punto de vista de las condiciones laborales, La Fundación Sol nos muestra las problemáticas que sufre el mundo de los microemprendimientos. De acuerdo al Ministerio de Economía, la mayoría que emprende con este tipo de negocios se denominan cuentapropistas; segmento dentro del cual encontramos, además, una fuerza de trabajo no calificada en que la autonomía de sus labores se debe relacionar con obligaciones domésticas y de crianza (realizadas principalmente por mujeres), y que la mayoría de las veces la opción de emprender se da por asegurar un ingreso de subsistencia, sumado a la imposibilidad de ocupar un puesto de trabajo con las exigencias del mercado formal. Es así que se dedican a ejercer actividades en sus casas, la vía pública (para caso de los vendedores), etc., lo cual conlleva a una inserción precaria en el mundo laboral que se traduce muchas veces en bajos salarios, facilidad de despido o pérdida constante del empleo.
Se suma que en variadas oportunidades, al comparar al emprendedor con otro tipo de trabajadores (asalariados), se equiparan los beneficios de ambos sectores desconociendo sus diferencias desde el punto de vista de los derechos laborales individuales y colectivos (tipos de contratos, acceso a vacaciones, etc.).
Finalmente, debido a que somos un país centralizado, Santiago es el lugar donde se concentra gran parte de la actividad emprendedora y, por ende, las mayores oportunidades e incentivos, por lo que avanzar en su descentralización permitiría llegar y abarcar a más sectores.
La importancia de los Centros de Desarrollo de Negocios, SERCOTEC, en la región de Coquimbo
El propósito principal de estos centros es entregar capacitación y asesorías gratuitas a emprendimientos y pequeñas empresas en todo el país. En el caso de la región de Coquimbo, tenemos tres centros importantes que se despliegan en las tres provincias (Elqui, Limarí y Choapa), cuyo foco es contribuir al aumento de la productividad y sostenibilidad de las empresas más pequeñas. Es así que cuentan con cinco tipos de servicios, siendo los principales la asesoría y la capacitación, los cuales además reciben apoyo de universidades regionales (convenios) y municipios.
Dentro de las actividades que desarrollan, destacamos las Sesiones Sercotec Conversatorio, en las que cada semana un emprendimiento exitoso cuenta su experiencia de fracaso y aprendizaje.
Durante el año, también realizan la Escuela de Fortalecimiento Empresarial Femenino, que busca promover y potenciar el desarrollo de empresas lideradas por mujeres, además de contribuir a las redes de trabajo y colaboración entre las mismas participantes.
En el marco de las medidas para apoyar a los negocios afectados por la situación del país, en el mes de noviembre realizan, en conjunto con otras entidades, la feria Arriba MiPyme en las dependencias de CORFO, en que los clientes y la comunidad en general, reciben orientación profesional y herramientas que les permitan salir adelante.
Revista Urdimbre
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