Por las cifras se considera que el peak de los contagios ya pasó; sin embargo, la pandemia continúa haciendo lo suyo en términos económicos. Las distintas medidas de desconfinamiento siguen restringiendo el libre movimiento de las personas, lo cual repercute a todo nivel y en las distintas cadenas productivas. Muchas siguen siendo las noticias de empresas que cierran después de años de funcionamiento, aunque hay otras más alentadoras que hablan de mipymes que logran adaptarse cambiando su modelo de negocios, y también se suma que en este periodo, como nunca, han nacido un montón de nuevas empresas. En estas últimas nos queremos detener. Viendo las redes sociales, comenzaron a aparecer notas sobre actores nacionales que, para enfrentar la cesantía producto del cese de las funciones teatrales o de las grabaciones de televisión como una de las medidas sanitarias, ofrecen una variedad de comidas a domicilio. Y esto no solo ocurre en el mundo de las artes, también es el caso de un amigo nuestro que no continuó con su trabajo en un gimnasio y decide crear su propia pyme para vender aceite de oliva. O el caso de otro conocido, un psicólogo, que hace un pisco sour extraordinario, tan cotizado en las fiestas familiares y que hoy es el producto oficial de su nueva pyme. También se nos vienen a la mente las nuevas verdulerías que llegan hasta la puerta de la casa a ofrecer sus productos. El mínimo común denominador de todos es que, a pesar de las turbulencias, se arriesgan a caminar en contra del viento, con mucho viento en contra, eso sí. El incierto panorama de crear una empresa cuando jamás antes fue planteado como opción de vida, es el primer peldaño por superar y, al observar alrededor, son muchos a los que el miedo no los frenó. De acuerdo con los registros entregados por el Ministerio de Economía, en el mes de agosto se registraron 16.545 pymes en todo el país (a la misma fecha, el año anterior se registraron 13.682) y el giro principal se fue por el lado del comercio. En estos datos quedan afuera las empresas informales, que también aumentaron. Es grato encontrarse emprendimientos con productos y servicios novedosos: aunque la necesidad sea el factor que los moviliza, aparece la oportunidad a cada momento, y es ahí donde se debe sacar el mejor provecho para mantenerse y continuar creciendo. Es así que la venta de alimentos es el rubro principal en los nuevos emprendimientos, ya que como el riesgo es alto, se debe vender algo seguro y que la gente siempre necesite. Por ejemplo, una verdulería permite una instalación rápida, simple y poco costosa; además, con los cambios de hábitos en el consumo, las familias tienden a cocinar más en sus casas, y la demanda de estos productos frescos obviamente aumenta. Aunque muchos lo hacen pensando que será de manera momentánea, para capear la ola mientras se recupera la economía, de seguro muchos se mantendrán, aún cuando vuelvan a sus antiguos o nuevos trabajos, y consigan los ingresos que tenían antes de la pandemia. Emprender no solo implica tener una buena idea de negocio, también hay métodos, herramientas, etc., que toda nueva empresa necesita para continuar, pues recordemos que muchos negocios desisten los tres primeros años de vida, debido a un mal manejo o desconocimiento sobre ciertos temas. Emprender es complejo y encontrar estrategias eficientes es clave. Los caminos que se pueden seguir para hacer una empresa sostenible en el tiempo son muchos. Para el caso de nosotras como revista, consideramos una ruta en que cuatro pilares han sido básicos en dos años de funcionamiento:
Primero, tener un equipo de trabajo. Delegar funciones y confiar en los socios ayuda a crecer un montón, además que dos o tres cabezas piensan mejor que una; los distintos puntos de vista y conocimientos enriquecen el diálogo y al negocio. En ocasiones sucede, y va a pasar porque es parte de la vida de una empresa, que las cosas no irán del todo bien, pero una parte del equipo estará para apoyar al otro. Ahora con más tiempo en casa, aparecen más ideas creativas, y el darse cuenta de que la colaboración es necesaria, permite más conexión, apoyo mutuo y alianzas estratégicas intra e inter empresas.
Segundo, mantener siempre todo en orden y en regla, principalmente en lo que a finanzas se refiere. Las facilidades en el SII permiten que una microempresa lo maneje fácilmente y de manera clara, pero si el tema sigue creciendo, conseguir un contador es la tarea. Esto no significa delegarlo 100%, es importante entender los procedimientos y acciones que se realicen.
Tercero, el feedback con los clientes; preguntarles cuáles productos quieren, o si estamos innovando, sondear qué les parecerían los cambios. A través de una pequeña encuesta online de 3 a 5 preguntas, por ejemplo, se obtiene la información para sistematizar, modificar y así tomar buenas decisiones (el formulario de Google es una buena herramienta, o también puede ser una simple llamada telefónica). Aunque parezca que encontraremos información muy general, esta pesquisa está llena de detalles que nos serán de mucha utilidad. Para sobrevivir en el actual contexto, es indispensable pensar en optimizar gastos, en otras palabras, en modelos de negocios sólidos y rentables que lo permitan, y la conversación con los clientes sí que ayuda en este crecimiento.
En cuarto lugar, utilizar la tecnología. Aunque con el Covid-19 todos nos volcamos a este mundo, incorporar las herramientas digitales va más allá. Una parte la encontramos en el marketing digital, del cual podríamos hablar en otro artículo, y es que es un tema tan amplio y necesario, que no solo se reduce a subir información en las redes sociales para alcanzar las metas propuestas. Para el economista de la Universidad Católica del Norte, Marcelo Olivares, también es esencial el tema en los emprendimientos regionales, pues las nuevas empresas deben aprovechar el giro hacia cadenas de producción más cortas (canales de interacción más directos con los clientes), la revalorización de los productos locales y los nuevos mecanismos de comercialización en torno a plataformas colaborativas, todo en base al buen uso de la información y las redes sociales.
Los conocimientos antes mencionados, pueden ser de mucha utilidad para las empresas nacidas en este periodo y que se mantendrán cuando volvamos a una nueva realidad post pandemia; a ellas queremos contarles que existen instituciones en la región que apoyan el desarrollo y crecimiento de las mipymes desde distintos ámbitos. Te invitamos a conocerlas:
Corporación Tamsec: Es una institución dedicada a potenciar la innovación y el emprendimiento en empresas y startups de la región de Coquimbo. Desde hace un tiempo incluyen servicios que promueven la creación de una cultura de transformación digital, otorgando competencias y recursos para que las empresas y, también las personas incorporen bases digitales y tecnológicas.
Mantienen una alianza junto a Corfo y a la Incubadora de Negocios Chrysalis de la PUCV, con la cual han llevado a cabo el Proyecto Potencia: “Tamsec: Sueña, Atrévete y Emprende”, instancia que busca promover la transformación digital de las empresas de la región, al conectarlas con emprendimientos que cuenten con propuestas que solucionen sus brechas tecnológicas (programas de Incubación Go y E-Learning Zero). El proyecto comenzó en agosto del año 2019 y tiene una duración de 3 años, por lo que es importante revisar sus redes sociales para acceder a los links de inscripción y saber cuándo será su próxima convocatoria.
Actualmente imparten talleres online a nivel nacional totalmente gratuitos, también del Proyecto Potencia, los cuales son dictados por reconocidos especialistas de distintas áreas ligadas a la transformación digital y a las nuevas tecnologías, entre los que se destacan: talleres de Big Data, BlockChain, IoT, Meaching Learning, Microservicios, Prototipaje, entre otros. Certifican como “Líderes en Fundamentos de Transformación Digital” a quienes asisten a todos los talleres. Destacamos el uso del espacio cowork de Tamsec, el que podría ser utilizado de forma gratuita una vez que las medidas de desconfinamiento lo permitan.
Fundación Emprépolis: Es una institución sin fines de lucro que trabaja por el desarrollo de la educación y el emprendimiento en la región, a través de la promoción de procesos de inclusión, formación y del desarrollo de capacidades a nivel personal, social y económico.
Actualmente ejecutan el Programa Social Cowork, destinado a apoyar a distintos emprendimientos, a través de asesorías personalizadas y guiadas por un ejecutivo (ingeniero/a comercial). En estas asesorías se realiza un trabajo conjunto con el emprendedor/a, en que se obtiene un diagnóstico y un plan de trabajo de 4 meses para mejorar distintos aspectos del negocio, sumado a la entrega de asistencia técnica especifica según sea la necesidad. Paralelamente, realizan talleres de capacitación en diversas áreas de gestión empresarial para los mismos beneficiarios del programa (habilidades emprendedoras, diseño de un modelo de negocios, narrativa de propuesta de valor, instituciones financieras, introducción al marketing digital, herramientas RRSS I y II, taller e-commerce, planillas aplicadas a excel, obligaciones tributarias y laborales, formulación de proyectos y estimación de costos). Las postulaciones son dos veces al año en los meses de marzo y agosto a través de la página web, aunque en octubre abrirán una convocatoria especial para trabajar durante noviembre.
Asimismo, están realizando talleres online una vez a la semana de manera abierta, con temáticas como: marketing digital, redes sociales, fotografía para redes sociales, herramientas digitales de diseño, etc.
Revista Urdimbre
Comments