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Revista Urdimbre

ECOSOPHIA: Una experiencia de compra sostenible

Un gran porcentaje de la población está acostumbrada a un modelo básico de compra donde ignoran la procedencia y el tratamiento que posee la mayoría los productos, los que, además, son envasados mayoritariamente en plástico, el que no sólo se utiliza en su presentación final, sino también en el embalaje para su almacenamiento y posterior venta. El regreso de las tiendas a granel forma parte de las iniciativas que buscan contrarrestar las consecuencias contaminantes de este modelo a través de la venta unitaria y por gramaje, lo que también incide de manera positiva en la economía familiar al tener la opción de comprar lo necesario y al precio justo.

Sophia Aguirre, dueña de Ecosophia, considera todo lo anterior como el motor principal de su tienda a granel, lugar donde podrás disfrutar de los aromas y colores naturales de sus productos, comprando la cantidad y variedad que realmente necesitas.


Un gran porcentaje de la población está acostumbrada a un modelo básico de compra donde ignoran la procedencia y el tratamiento que posee la mayoría los productos, los que, además, son envasados mayoritariamente en plástico, el que no sólo se utiliza en su presentación final, sino también en el embalaje para su almacenamiento y posterior venta. El regreso de las tiendas a granel forma parte de las iniciativas que buscan contrarrestar las consecuencias contaminantes de este modelo a través de la venta unitaria y por gramaje, lo que también incide de manera positiva en la economía familiar al tener la opción de comprar lo necesario y al precio justo.

Sophia Aguirre, dueña de Ecosophia, considera todo lo anterior como el motor principal de su tienda a granel, lugar donde podrás disfrutar de los aromas y colores naturales de sus productos, comprando la cantidad y variedad que realmente necesitas.


R.U.: Según la situación actual, que afecta directamente en lo económico, ¿consideras que los clientes están valorando más el comercio local? S.: Mira, pese a que Ecosophia tiene poquitos meses de funcionamiento, hemos tenido una buena recepción. No podría asegurar que sea por el comercio local o por el concepto de la tienda, pero al observar a mi alrededor creo que mucha gente está optando por este tipo de comercio, y no principalmente por lo que está pasando ahora, sino que desde unos meses más atrás, desde el estallido social, donde se tomó más conciencia del vecino, del otro. La gente empezó a mirar hacia el lado y a ser más colaborativo, y comenzaron a empatizar con el comercio local.

R.U.: Y con tus proveedores, ¿has tenido problemas de algún tipo debido a la pandemia? S.: Sí, de hecho, estuve mucho tiempo sin algunos productos porque hubo grandes proveedores que no solo distribuían a los pequeños, sino también a las grandes empresas, y por toda esta situación tomaron como decisión abastecer solamente al mercado mayorista, al gobierno para las cajas que están repartiendo y también a los supermercados. Entonces, hubo mucho comercio pequeño que quedó sin abastecimiento de legumbres y arroz en formato de sacos grandes, porque todo lo empaquetaron en formato de 1 kilo usando sólo plásticos. De hecho, hasta el día de hoy hay un grave déficit de arroz para nuestro rubro, y por ese lado ha sido complejo. También, otras empresas ubicadas en Santiago tuvieron focos de covid, lo que les obligó a estar cerrados por mucho tiempo, además de las consecuencias de la cuarentena, y la gran cantidad de gente con licencia. Aproximadamente, estuvieron un mes y medio sin despacho a regiones, y eso para nosotros es harto tiempo sin poder reponer producto. Si bien hubo un período en que fue muy complejo, ya se está normalizando… ahora, esperemos que la cuarentena decretada aquí no sea otro problema más.


R.U.: De todos los productos que encontramos en tu tienda, ¿cuáles son los que más vendes y deseas recomendar? S.: La tienda está enfocada principalmente en vender productos de uso cotidiano: pastas, legumbres, aceite de oliva. Me preocupo de tener valores asequibles y competentes con los supermercados, así que pueden comprar la despensa básica de un hogar. Otra diferencia que quiero mencionar en este punto es respecto a la temporada de alimentos. En el supermercado encontramos prácticamente de todo durante el año entero; por ejemplo, las nueces y almendras se cosechan entre abril y mayo, por lo que encontrarlas en un lugar en diciembre debiera ser extraño, pues no son de esa temporada. Acá en la tienda somos bien estrictos con eso, así que puedes encontrar mieles de diversas temporadas. Por ejemplo, la miel multifloral, que se cosecha en primavera; la miel de ulmo (que la piden mucho) se cosecha en abril, es de la décima región y es de un árbol que se da solo allá, por lo que tiene un aroma y sabor característico; y así tenemos la opción de tener mieles diferentes según la temporada de cosecha. Como extra, nosotros somos una tienda que vende los productos Freemet, que son detergentes ecológicos fabricados en Chile por dos emprendedoras. Estos productos son bien interesantes, la gente los busca mucho y se venden a granel, así que sólo traes tus envases (que puedes reutilizar muchas veces) y puedes comprar la cantidad que desees.

R.U.: ¿Qué modos de venta estás utilizando? S.: Actualmente, tengo la tienda cerrada para el ingreso de clientes, sin embargo, estoy recibiendo pedidos con retiro en tienda y también con entrega a domicilio. De esta manera el cliente se expone lo menos posible.

R.U.: Finalmente, ¿qué te gustaría comentar? S.: Me gustaría invitar a las personas a atreverse a experiencias nuevas, a mirar un poco a nuestro alrededor y pensar en que podemos consumir de una manera diferente. En esa diferencia podemos ser responsables con nuestro ecosistema, ser un aporte tremendo a la economía local, un ejemplo para las nuevas generaciones y, a la vez, tener una experiencia diferente con este tipo de compras personalizadas. Tener una experiencia relacionada con los sentidos, con ver el producto, con mirar a los ojos a quien te está vendiendo y poder tener una conversación, una guía… con estas pequeñas acciones podemos contribuir a tener, aunque suene utópico, un mundo mejor para nuestra descendencia.

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