Fomentar la lectura en niños preescolares es un ejercicio fascinante, que debería ser un hábito tan natural y cotidiano como vestirse o lavarse los dientes. En mis años de trabajo en biblioteca y, posteriormente, como dueña de una librería infantil, he visto como muchos padres no entienden por qué sus hijos de tercero o quinto básico no quieren leer los libros que, lamentablemente, sigue imponiendo el poco estimulante plan lector. Cuando les pregunto a esos mismos padres si alguna vez leyeron con sus niños o, más específicamente, si ellos leen habitualmente, la respuesta casi siempre es no. En resumidas cuentas, los padres no leen y, por consecuencia, lo hijos tampoco, es decir, aún no han entendido que la lectura es un hábito que se adquiere por imitación y como estímulo placentero, pero nunca por obligación. El acto de leer a un niño, creando un entorno de afecto y atención mutua, rara vez será olvidado y se convertirá en un momento que el niño buscará repetir una y otra vez. Por eso, también es importante poner atención al tipo de temáticas y al formato físico del libro que elijamos, para que nuestros niños puedan manipular a su antojo y se convierta en un elemento protagonista de sus rutinas que si bien, por lógica, no podrá leer por sí mismo, podrá sentir como cotidiano y propio. Y como el tema me apasiona y podría estar escribiendo horas de horas al respecto, mejor concluyo con 7 consejos recopilados por Fundación La Fuente, para aplicar en casa con tus niños y pasar un momento inolvidable en torno a la lectura:
• Que nos vean leyendo • Déjale escoger sus libros • Fija un momento del día para leer • Crea un espacio seguro para la lectura • Repite las historias si es necesario • Escucha sus opiniones y preguntas. • Al terminar la lectura, reserven un momento para conversar sobre la historia e inventen finales alternativos.
Para profundizar más, recomiendo visitar el sitio web de esta institución chilena considerada pionera en el área del fomento lector www.fundacionlafuente.cl
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