Una de las muchas consecuencias de la inestabilidad política y económica que afecta a nuestro país actualmente, es que el estado financiero de emprendedores, empresarios, o incluso personas naturales, se ha visto profundamente perjudicado. Cuando la crisis afecta irremediablemente, resulta útil hacer uso de la ley 20.720, llamada “Ley de Insolvencia y Reemprendimiento”. Esta ley es una herramienta que permite a cualquier persona o empresa, mediante la realización de un procedimiento judicial voluntario, liquidar sus bienes -sea cual sea su valor- con la finalidad de extinguir el total de sus obligaciones o deudas.
Para quienes se acojan a ella, algunos de los beneficios que tiene esta ley es otorgar la posibilidad de partir de cero, lo que en la práctica se traduce en eliminar sus deudas, además de otorgar la certeza de poder volver al circuito financiero; bancarizarse, emprender, adquirir bienes, entre otros.
Es importante analizar caso a caso la situación particular de cada potencial beneficiario y analizar desde una óptica profesional y técnica si es factible sugerir que se acoja a este procedimiento.
Kommentare