Ser emprendedor no significa solo “ser tu propio jefe”, como muchas personas piensan. Es arriesgarse a salir de la línea recta y explorar otros caminos; un camino de incertidumbre, pero lleno de sueños y esperanza. Un emprendedor es una persona llena de pasión, capaz de afrontar el riesgo, tomar decisiones difíciles y percibir oportunidades donde otros solo ven problemas y, es en medio de la crisis social en Chile, que estas características deben predominar y marcar la diferencia.
En tiempos difíciles, es fundamental respirar profundo y sentarse a analizar lo que pasa alrededor, considerar todas las opciones y medios que ayudarán a surgir. La diferencia entre el éxito y el fracaso puede pasar por una simple decisión: sigo adelante o me quedo esperando. Hay días en que se vuelve necesario recordar las razones por las que comencé mi negocio, por qué llegué hasta acá y qué me motiva a seguir.
Hoy es el tiempo para quienes han decidido emprender: las personas están valorando y apoyando el comercio local, la colaboración se ha notado más que nunca y la empatía ha florecido en el ser humano. Es el momento de mostrar el esfuerzo y corazón que hay detrás de cada producto, de cada proyecto. ¡Así es el espíritu emprendedor!
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