Si antes pensábamos que comíamos mal, por no tener el tiempo suficiente para dedicarle a nuestra alimentación, ¿qué pasa entonces ahora, que tenemos más tiempo en casa para dedicarle a esta tarea? Podemos pensar que el tema va por otro lado y la verdad sería que nunca hemos alejado los malos hábitos de nuestras vidas.
Cada realidad es diferente y, claro, a veces estar con teletrabajo, en algunos casos con niños y familia que requieren de nuestra atención, también quita tiempo. Pero si lo vemos de esa manera, nunca tendremos espacio para planificar las comidas (tanto las sanas como las no sanas), hacer actividad física, momentos de ocio, etc. ¿A qué quiero llegar? A que todo radica en tu motivación, a lo dispuesto que estás para hacer cambios en tu vida, y si estás preparado para conocer verdaderamente tu cuerpo y llevarlo al límite, donde no imaginas lo que puedes lograr con la alimentación y el movimiento.
Con los años logras sabiduría, pero también te puedes enfermar si no cuidas de tu salud. El cuerpo te tiene que acompañar en todas, y no se trata de hacer sacrificios y vivir una vida “fome” y “aburrida”, porque te aseguro que hay momentos para todo.
Espero que estés dispuesto a un cambio, recuerda que eres la única persona que va a cuidar mejor de ti. Lo primero es definir cuáles son tus objetivos y, en base a ello, hacer planes en que tu cuerpo, tu máquina, te pueda acompañar, de esa manera, lograrás sentirte tan bien y feliz que desearás vivir siempre así. Aquí te dejaré algunos tips con los que puedes comenzar los cambios:
1.- No sigas dietas de moda, ya que no vas a cambiar tus hábitos, solo bajarás de peso por un tiempo. Además, la mayoría de las veces tienen un efecto rebote (vuelves a subir los kilos perdidos).
2.- No elimines nutrientes de tus comidas. Una alimentación equilibrada, también favorecerá la mejora de tu composición corporal.
3.- Hidrátate. Tomar agua cuando tienes sed no es sinónimo de hidratación; beber 2 litros de agua al día, también te ayudará a controlar tu ansiedad, debido a que muchas veces el cuerpo confunde hambre con sed.
4.- Organiza tus comidas con horarios y evita saltártelos: si no lo haces, es posible que llegues a la siguiente con más hambre. Además de tener horarios en el día, planifica qué comerás en la semana, ya que muchas veces si no estás acostumbrado a comer sano, seguramente, lo que cocines no será muy equilibrado en nutrientes.
5.- Asesórate, no pierdas tiempo buscando cómo bajar de peso. Hay profesionales especialistas en alimentación que pueden ayudarte a comenzar a cambiar malos hábitos alimenticios, cómo mejorar tu composición corporal y con ello lograr tus objetivos.
Y recuerda, seguir adelante con la mala alimentación de siempre o cambiarla depende de ti.
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